¿Por donde empezar con un mujer así? Simplemente me sale deciros… ¡se nos fue esta madrugada del 22 de Agosto con 96 primaveras!
Pero no haría justicia a su tan dilatada vida dedicada a impulsar y difundir, recuperar y conservar el patrimonio popular.
Nacida en el seno de una familia leonesa procedente de Pobladura de Pelayo García y dedicada al comercio textil, se afincó en la capital leonesa y tenía relaciones familiares maternas con la comarca leonesa de La Cabrera y también con Zamora. Era la pequeña de cinco hermanos.
Se doctoró en los años 40 con una tesis sobre El Habla de La Cabrera que le dirigió el prestigioso lingüista Dámaso Alonso. Su tesis doctoral recogida en el libro ‘El habla de la Cabrera Alta’ (1948) resultó una contribución decisiva para el estudio del dialecto leonés y en él se aúna erudición, rigor metodológico y verdadero humanismo, explicaron desde el jurado.
Investigadora del CSIC, trabajó en el Departamento de Etnografía dirigido por Julio Caro Baroja y en el equipo de Dámaso Alonso, en el que fue directora de la Revista de Filología Española y de la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares. Asimismo, fue directora del Instituto de Filología Hispánica Miguel de Cervantes.
Concha Casado es autora de numerosas publicaciones y ha recibido numerosos premios y reconocimientos como el de Hija Adoptiva de La Cabrera y Carrizo de la Ribera, Leonesa del Año, Medalla de Oro de la Provincia y Premio Castilla y León a la Restauración y Conservación del Patrimonio en su edición de 2009.
Dña. Concha siempre defendió la importancia de la labor de los artesanos, “a los que se debe valorar y dar continuidad”, y de la escuela, “desde donde se deben inculcar los valores”. Casado, a través de sus obras, hizo vivir las señas de la identidad leonesa. Una ayuda para descubrir lo que hemos sido, lo que somos y lo que seremos en León.
Tuve la oportunidad de conocerla personalmente y lo más sencillo le llamaba la atención: un poco de conversación y una fotografía de ella misma desde su casa en la capital leonesa y que reproduzco pidiendo permiso y que perdone su autor. Personas así no se hacen, nacen.
Hasta siempre Dña Concha. Como Vd dijo:
“Nunca perdamos nuestra identidad, para forjar un futuro mejor”